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Cuando la impertinente lluvia dejó de caer, el sol tímidamente se asomó por entre la espesa capa de nubes que cubría el centro de la Ciudad de México. La gente, que se resguardó del agua en los techitos de las tiendas, comenzó a congregarse en la Plaza Manuel Tolsá para ocupar el mejor lugar.

A las cinco de la tarde, miles de personas ya se encontraban reunidas a un costado del Senado de la República en espera de Andrés Manuel López Obrador quien encabezaría el mitin en protesta contra el alza de impuestos propuesto en el paquete fiscal aprobado por la Cámara de Diputados y turnada ahora a la Cámara de Senadores.

Jesus Martín del Campo, miembro de la Comisión de Enlace con el Comité Central del Sindicato Mexicano de Electricistas, refrendó todo el respaldo del Movimiento en Defensa de la Economía Popular en la lucha para que se revierta el decreto de extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

Por su parte El Senador Ricardo Monreal acusó al gobierno de Felipe Calderón de haber dejado de la noche a la mañana a más de 44 mil trabajadores sin empleo y destacó lo que le espera al país, si se aprueba el paquete fiscal: «quienes ganen hasta 6 mil pesos mensuales pagarán 8 por ciento adicional de impuestos; casi 20 mil pequeñas y medianas empresas cerrarán; otros 500 mil empleos desaparecerán; la canasta básica se encarecerá 30 por ciento. En tanto, los 50 grandes contribuyentes del país pagarán el equivalente a 74 pesos anuales, como hicieron el año pasado». Al concluir su discurso llamó a no claudicar, ni a traicionar los ideales de las causas justas.

Después de la intervención del Senador, llegó la del secretario del interior del SME Fernando Amezcua quien dijo que ahora el SME no sólo exigirá justicia, trabajo y libertad para el sindicato, sino para todos los trabajadores de México y confirmó que el próximo cinco de noviembre se acordará ante la Asamblea la fecha para el paro nacional al que están convocando. «Nos toca movilizar al país, no sólo para defender al SME, sino para defender al pueblo de México y su soberanía; Si no hay solución habrá revocación, porque el SME se queda y Calderón se va» afirmó. «Nosotros (los electricistas), no generamos la crisis, hemos generado riqueza y progreso para el país.» puntualizó.

A la seis de la tarde, la noche ya estaba sobre las cabezas de todos por el reciente cambio de horario. Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza el Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, recordó que el pasado 13 de octubre se presentaron, ante ambas Cámaras, dos Iniciativas de Ley: de Austeridad Republicana y para Abolir Privilegios Fiscales a Grandes Empresas e Instituciones Financieras por lo que planteó, a los legisladores del Movimiento, a promover estas iniciativas antes de que se vote la nueva Ley de Ingresos.

Los miles y miles ahí reunidos, gente motivada por intereses más básicos y necesarios para subsistir, escuchó con atención lo que se ha repetido a lo largo de la defensa por no aumentarle impuestos a la gente y que poquísimos medios han hecho eco:

El Gobierno Federal dice: Hay un déficit o faltante de 360 mil millones de pesos. Hay que subir el impuesto a la gente.

El Gobierno Legítimo propone dos cosas para no aumentar impuestos y recuperar ese faltante con una fórmula sencilla:

1. Ley de austeridad republicana.
(Ahorro 200 mil millones de pesos)

2. Reforma legal para abolir los privilegios fiscales de los potentados.
(Ahorro 300 mil millones de pesos)

Con estas dos medidas se obtienen 500 mil millones de pesos.

Convocó a la unidad de todas las fuerzas progresistas del país, refrendó el apoyo del movimiento al SME y concluyó «Dirán algunos que es utópico, que es un sueño, pero los sueños de las mujeres y de los hombres de hoy, van a ser las realidades del mañana.»

Nos quitaron la luz, pero no la fuerza

El día de hoy amaneció inquietante. Mucha gente comenzaba desde temprano a movilizarse. Los de a pie y por Internet creando expectativas en los «messengers», «twitters» y «facebooks».

Desde las dos de la tarde, por todo lo largo de Paseo de la Reforma llegaban distintos contingentes por las avenidas aledañas. Grupos pequeños y grandes se reunían en los puntos donde habían acordado, unos hacia el Monumento a la Independencia y otros más hacia donde minutos más tarde llegaría Andrés Manuel López Obrador para junto con el Movimiento por la Economía Popular formar la retaguardia de esta histórica marcha multitudinaria.

La fuerza del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se vio, todo su músculo salió a las calles para defender lo que ha trabajado por casi 100 años. Cientos de miles mostraron la fuerza de la organización y la unidad.

De todos lados hubo demostraciones de solidaridad, de ciudadanos, de las organizaciones civiles y de muchos sindicatos, que a pesar de que los medios de comunicación de manera concertada en la última semana se han encargado de determinar que el SME y sus líderes son «charros», aplaudiendo la arbitrariedad del gobierno de Felipe Calderón al dejar sin empleo a más de 60 mil familias, liquidando a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

«Los chavos de la calle apoyamos a los electricistas» decían unas pancartas que ellos hicieron para expresar su apoyo y ahí parados, al inicio de la Av. Juárez, los contingentes les respondían con un emotivo «¡Ese apoyo si se ve!». Un hombre, grande y fuerte, no pudo contener una lágrima por ese conmovedor detalle

A las cinco de la tarde la vanguardia llegaba a la plancha del Zócalo y la marcha llegaba hasta la glorieta de La Palma. Todavía tendrían que pasar dos horas más para que la retaguardia en donde marchaba Andrés Manuel López Obrador llegara al cruce de la Avenida de los Insurgentes con el Paseo de la Reforma.

A las nueve de la noche el mitin del SME se encontraba for finalizar y aún seguía llegando gente con consignas y pancartas: «Nos quitaron la luz, pero no la fuerza.»

"Sin protagonismos de ninguna índole"

Desde las tres de la tarde en las inmediaciones del Congreso de la Unión la gente comenzaba a llegar, los contingentes de los electricistas comenzaban a crecer sumándose a la convocatoria del Movimiento por la Defensa de la Economía Popular.

Otra vez miles y miles desfilaban por la anchísima avenida, partida a la mitad por las vías del metro, en ambos lados la gente se apiñaba para buscar un buen lugar. Un pequeño templete móvil se colocó casi a la entrada del recinto legislativo, donde una enórme águila dorada parecía observar lo que ahí sucedía. A las seis de la tarde y a lo lejos, el templete parecía estar suspendido entre los miles que lo rodeaban.

El secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza ya había arribado, pero como muchos, no podía pasar hacia el templete y tenían que ir abriéndose paso entre la multitud, como salmones contra corriente, dirigidos por los que se encontraban sobre la tarima y lograban ver por encima del gentío «¡Martín! ¡Martín! por acá, clávate por acá» le gritaba un diputado, los camarógrafos y reporteros se apresuraron a la inaccesible entrada para lograr captar la llegada de Esparza. Entre apretujones, abrazos, palmadas y puños en alto en símbolo de apoyo y solidaridad, el líder del SME por fin llegó a reunirse con la asamblea.

La Iniciativa de Ley de Austeridad Republicana y la Iniciativa de Ley para Abolir Privilegios Fiscales de Grandes Empresas e Instituciones Financieras, redactados por la comisión legislativa del Movimiento, fueron presentadas a los ciudadanos por la diputada federal Ifigenia Martínez quien explicó que con estas iniciativas no sólo se trata de eliminar los abusos de los regímenes especiales, sino de cambiar los mecanismos de financiamiento del gasto público.

En resumen, se pueden obtener 500 mil millones de pesos: 200 mil millones por la eliminación del gasto superfluo y 300 mil millones por la abolición de los privilegios fiscales de los supuestos grandes contribuyentes.

López Obrador, después de explicar lo que significa que estos dos proyectos de decreto sean presentados ante el poder legislativo y de convocar a que se organice un debate nacional sobre el daño que provoca al país mantener privilegios de las elites del poder económico y político, propuso reunirse ahí mismo el próximo lunes 26 de octubre para dar seguimiento al avance de la propuesta, a lo que todos, a mano alzada, respondieron con un sí.

De ahí Andrés Manuel pasó al tema de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y del SME y solicitó a los legisladores del Frente Amplio Progresista que propongan la formación de una comisión investigadora -para la que se necesitaría de la firma de 125 diputados- para llegar al fondo del asunto y se abra un debate público sobre este tema en donde se dé la oportunidad a los dirigentes del Sindicato para que ellos también den a conocer sus razones.

Llamó a la unidad de todas las fuerzas progresistas en un movimiento pacífico en apoyo a los trabajadores electricistas y puso a consideración ante la asamblea la propuesta de expresarse firme y decididamente a favor de los trabajadores del SME participando en las acciones de resistencia civil pacífica que ellos convoquen.

Por lo pronto, se llamó a solidarizarse con la marcha que se llevará este próximo jueves del Monumento a la Independencia al Zócalo de la capital del país. Se conformó una comisión de enlace con los dirigentes del SME, integrada por Claudia Sheinbaum, Bertha Luján, Jesús Martín del Campo y Ricardo Ruiz quienes además realizaran al interior del movimiento una campaña de acopio de viveres para apoyar la resistencia de los trabajadores del sindicato y sus familias.

Finalmente Martín Esparza hizo uso de la palabra y se dirigió a los miles que lo acompañaban. Las consignas provenían de tres costados del templete y rebotaban contra la fachada del Palacio de San Lázaro. Expuso cómo el verdadero transfondo de toda la ofensiva del gobierno federal son los mil 100 kilómetros de fibra óptica de LyFC, pieza clave para ofrecer el llamado «triple play» (servicios de telefonía, internet y televisión) y que modificarían el mercado que ahora es de Telmex (es decir, Carlos Slim, que es decir Carlos Salinas de Gortari) y Televisa.

También explicó que la administración de LyFC ha permitido la entrega de energía eléctrica mediante conexiones directas o de tomas clandestinas a los periódicos «Reforma» y «UnoMásUno», a la Torre Mayor en Paseo de la Reforma y a varios hoteles en la Zona Rosa y el área de Polanco; a la Presidencia de la República, a las dependencias federales y a repetidoras de Telmex, mermando con ello la economía de la empresa.

Retó a «el que vive en Los Pinos» a un debate nacional transmitido por televisión, «… porque ayer acusó en cadena nacional a los electricistas de tener privilegios, grandes sueldos y prestaciones». Informó además que el 70 por ciento de la electricidad es consumida por 46 mil industriales, misma que pagan a un promedio de 46 centavos el kilowatt-hora, en cambio se cobra a $1.50 para uso doméstico.

La lluvia caía al tiempo que la obscuridad enmarcaba las últimas palabras del dirigente del SME. Al finalizar se cantó el Himno Nacional y las miles de personas tanto del Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular como del SME se retiraron hacia las estaciones del metro cercanas poniéndose de acuerdo para la cita del próximo jueves 15 a las cuatro de la tarde para marchar del Monumento de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México.

¡Ese puño si se ve, es el puño del SME!

Después de una poderosa marcha, realizada apenas el jueves pasado, de Reforma a Los Pinos y donde se abrió una mesa de diálogo con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME); el gobierno federal nuevamente vuelve a mentir y se madruga al SME con un decreto de liquidación de los trabajadores y ocupando militarmente, de manera violenta, arbitraria e ilegal, las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro.

La noche de este sábado había pasado tranquila, muy a pesar del triunfo de los «ratones verdes» y prácticamente todo México celebraba. Eran cerca de las 23:30 horas y la noticia comenzó a correr: «Policía Federal resguarda instalaciones de LyF».

Nueve horas después de la toma de instalaciones, en un hecho sin precedente la gente ya atiborraba los transportes públicos hacia el Monumento a la Revolución; en el Metrobus, unos hombres platicaban los sucesos y uno le decía al otro «pues yo me enteré por el internet», «Ya leiste el decreto» interpelaba el otro, a lo que un tercero le decía «si, también en internet lo vi.»

Contingentes y contingentes de agremiados y simpatizantes del SME se reunían en torno al Monumento a la Revolución para realizar una asamblea extraordinaria y escuchar las tres peticiones al gobierno federal luego de que anoche este expidiese el decreto para liquidar a Luz y Fuerza del Centro:

1. Derogación del decreto de liquidación expedido por el Ejecutivo Federal.
2. Se exige la salida inmediata de la Policía Federal y el Ejército de las instalaciones de Luz y Fuerza y la devolución de las mismas a los trabajadores electricistas.
3. Crear una mesa de trabajo con el gobierno federal para abordar los temas de rescate a Luz y Fuerza del Centro; y donde se puedan discutir los problemas financieros, operativos y administrativos de la empresa.

Estos puntos fueron expuestos por Fernando Amezcua, vocero del SME, y por Humberto Montes de Oca, secretario del Interior del sindicato. El recién electo secretario general del SME, Martín Esparza junto con su opositor de campaña Alejandro Muñoz encabezaron el mitin donde se pronunciaron en contra del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro y pidieron unidad entre todos los agremiados.

Esparza llamó a defender este patrimonio nacional y a defender los derechos de los trabajadores «No vamos a dejar que despojen a 66 mil familias de su patrimonio económico» enfatizó desde una improvisada tribuna donde también, el diputado del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña arribó para apoyar a los trabajadores electricistas diciéndoles que él, desde el Congreso y con su partido, va a seguir trabajando por los derechos de los trabajadores y que impedirán la privatización de LyF «le vamos a responder del tamaño de esa gran ofensa que le han hecho al pueblo de México» y agregó que el movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador se une a la lucha de los electricistas oponiéndose a que rematen Luz y Fuerza del Centro.

Al término de la asamblea, líderes sindicales, legistas, políticos y representantes de la sociedad civil encaminaron sus pasos hacia la Secretaría de Gobernación junto con más de 30 mil hombres y mujeres, que al unísono coreaban ¡unidad! ¡unidad!, para reunirse con el secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont.

Para evitar cualquier tipo de confrontación y como muestra de su disciplina en esta marcha pacífica, el gran contingente se detuvo sobre la calle Bucareli a dos cuadras antes de llegar a las puertas de Segob.

Poco después sólo el Comité Central, encabezado por el líder de los electricistas, logró sortear las vallas e ingresó al antiguo Palacio de Covián.

Ahí dentro se hacían las negociaciones, allá afuera se hacía la interminable espera.

Rostros desencajados, pero no derrotados descargaban su asombro gritando «¡Aquí se ve la fuerza del SME!» mientras los fotógrafos y reporteros de los medios de comunicación, algunos miembros del gobierno legítimo, diputados del PT y PRD así como algunos de sus militantes esperaban el desenlace de la reunión.

Después de dos horas de espera se anunció que este próximo lunes se presentará una controversia constitucional contra el decreto de extinción de Luz y Fuerza, que los trabajadores pedirán el apoyo del Congreso de la Unión y que rechazarán la oferta del gobierno federal para liquidar a la empresa por ser una simulación.

El mitin concluyó ya cerca de las cuatro de la tarde y el Comité Central se retiró hacia la sede sindical para preparar lo siguiente: el paro nacional si no se escuchan sus demandas.

¡Martín, General!

La tarde del jueves el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se reunió en las inmediaciones del Monumento a la Independencia para iniciar una multitudinaria marcha hacia Los Pinos.

Los agremiados y simpatizantes del SME atiborraron ambos sentidos del Paseo de la Reforma dirigiéndose con pasos firmes hacia la residencia oficial de Felipe Calderón levantando los brazos izquierdos y gritando «¡Mar-tin Ge-ne-ral!»

Eran miles, miles y miles, dicen que eran 45 mil, entre sindicalizados, activos y jubilados más otras agrupaciones civiles y líderes de varias organizaciones sindicales, así como legisladores Laura Itzel Castillo, Jaime Cárdenas, Gerardo Fernández Noroña y Óscar González, que se sumaron a una de las mayores movilizaciones en la larga trayectoria de lucha por los derechos de trabajadores electricistas.

Al fondo de la calzada Chivatito una barrera de acero ocultaba a cientos de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del DF, y atrás de ellos, a cientos de granaderos más, pero estos pertenecientes a la Policía Federal.

El líder y recién reelecto secretario general del sindicato, Martín Esparza y los integrantes del comité central marcharon codo a codo junto a todos hasta llegar a la puerta de Los Pinos la cual, como pocas veces fue abierta y donde sólo una pequeña comitiva conformada por líderes del SME fueron recibidos por Luis Felipe Bravo Mena, secretario particular de Calderón Hinojosa, y a quien expusieron su determinación de defender a Luz y Fuerza del Centro (LFC) como una empresa estatal y exigieron el reconocimiento de su dirigencia gremial.

Los mueve el coraje

Esta tarde algunos padres de familia de los cuarenta y nueve niños que murieron en la guardería ABC subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social marcharon nuevamente en protesta por la impunidad del gobierno federal y la negligencia del IMSS.

El papá de Yeye, Julio César Márquez y el papá de Emilia, Abraham Fraijo encabezaron el pequeño pero muy solidario contingente para casi perderse entre los cientos de autos que recorren las avenidas de la ciudad más grande del mundo.

Durante todo el trayecto se gritaron consignas como: «¡Los niños de Sonora, también son nuestros hijos!» o «¿Qué harías tú si fueran tus hijos?»

Al entrar por la ahora peatonal calle de Madero las consignas de «¡Justicia, justicia justicia!» se escuchaban más fuertes al rebotar en los frontones de los antiguos palacios. Esto hacía que toda la gente se detuviera, observara, escuchara. Un hombre dijo a su familia, que salía de hacer compras en una tienda, «¡vengan vamos a unirnos a la marcha!». Una adolescente, con uniforme de colegio, le murmuraba a su mamá, «¡Ah! son los del ABC».

Al momento de llegar a las Puertas de Palacio Nacional, estas terminaron por cerrarse en la cara de los padres de Emilia y Yeye que con lágrimas en los ojos pasaron lista de los 49 niños muertos la mañana del 5 de junio de 2009.

La tarde de un día soleado que no se olvida

Justo al dar las cuatro y media de la tarde el contingente formado por miembros del STUNAM, otros sindicatos y uniones de trabajadores, incluída la siempre energética participación del SME, avanzaron desde el Monumento a la Revolución cruzando la avenida Paseo de la Reforma para rápidamente colmar la avenida Juárez con las pancartas, gritos y consignas de siempre. Algunos comercios eran tapiados de prisa, mientras la vanguardia de esta marcha avanzaba rumbo hacia el Eje Central para adentrarse por la calle de Madero hasta el Zócalo de la Ciudad de México.

Transcurrida una hora, cientos de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Distrito Federal (SSP-DF) empezaron a ser desplegados sobre las dos aceras del tramo del Eje Central hasta su entronque con la calle de Tacuba y la Avenida Hidalgo.

La marcha de los trabajadores había desaparecido casi por completo entre el edificio del Banco de México y la Torre «Latinoamericana» cuando se comenzaron a escuchar las primeras voces con la consignas que acompañaban de norte a sur por el Eje Central a la marcha que había salido desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco y en la que venían el Comité 68, estudiantes de varias escuelas de la UNAM y el IPN y varias personas más.

Al cuarto para las seis de la tarde se desató algún conflicto a un costado del edificio de Correos. Varios objetos eran arrojados hacia lo que era el «foco» del evento, que era reconocible además por la cantidad de cámaras de video y fotofija que señalaban con sus objetivos el lugar. Algunas banderas, de fondo negro o rojo con la letra «A» dentro de un círculo ondeaban en la cercanía del sitio, entre el ocasional humo dejado por un petardo al explotar.

A las 17:48 los granaderos de la SSP-DF se colocaron a través del Eje Central formando una barrera que impedia el avance de esta columna de la marcha. En esos momentos las personas que habían ocasionado el zafarrancho metros atrás llegaban frente al edificio del Banco de México y exigían que se les dejara pasar.

Varios aprovecharon esta interrupción para grafitear la esquina con Avenida 5 de Mayo. Segundos más tarde una columna de granaderos llegó para proteger las paredes de piedra del edificio.

Ya en posición a lo largo y a través del Eje Central, a las 17:51 los granaderos avanzaron empujando a este grupo de la marcha hacia la explanada del Palacio de Bellas Artes. Numerosos objetos eran lanzados por los manifestantes y eran repelidos por los policias con sus escudos de plexiglas. Aunque la mayoría de los proyectiles se trataban de latas de refresco o botellas con agua, también les lanzaban piedras, cuadernos, pancartas y varios petardos.

Durante estas ofensivas al menos tres individuos fueron detenidos por las fuerzas del orden quienes rápidamente se los llevaban, mientras los reporteros y fotógrafos intentaban a toda costa sacar «la nota» y «la foto».

Poco después de las seis de la tarde los granaderos reciben orden de abrir la circulación del contingente sobre el Eje Central. Minutos más tarde son retirados también los granaderos que impedían el paso desde frente del Palacio de Bellas Artes hacia la avenida, replegándose a lo largo de las jardineras de la explanada. Esto es aprovechado por los manifestantes para iniciar una nueva ofensiva contra los granaderos, quienes sorpresivamente salen de la protección de los escudos para repartir toletazos algunos agresores para intentar detenerlos. La marcha comienza a circular pasando a un lado de estas acciones.

En esos momentos, mientras grababa esta gresca, de reojo vi pasar un objeto no mayor a un ladrillo, de color amarillo, que fue arrojado desde donde se encontraban los manifestantes y que fue a estrellarse contra el pavimento del Eje Central, justo enfrente de un grupo de granaderos. El acre olor rápidamente afecto los ojos y garganta de los que ahí nos encontrábamos. Al alejarme, logré ver a varios policias afectados también por polvo amarillento, ya que nadie de los cientos de granaderos que se encontraban en un radio de cincuenta metros del sitio del incidente tenía protección contra gases lacrimógenos.

A pocos pasos encontré una camioneta de Protección Civil cuyos tripulantes se encontraban ya auxiliando a una niña de unos siete años y a varios ciudadanos más que habían sido afectada por el gas. Rápidamente me brindaron ayuda e información: al platicarlo tanto con ellos como con algunos granaderos todos coincidieron que el «gas» probablemente había sido fosfato monoamónico, de color y olor característicos, que puede ser utilizado con esos fines por su gran toxicidad.

De regreso, a las seis y cuarto, los contingentes de varias escuelas desfilaban haciendo gran esfuerzo por establecer vallas humanas para aislarlos de más incidentes violentos y provocadores. Definitivamente fue la tarde de «un día soleado».

Video de la acción:

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Ni perdón ni olvido: octubre 2009: las promesas incumplidas

Los ciudadanos se reunieron como cada mes y marcharon hacia la puerta principal de la residencia oficial de Los Pinos para protestar por el robo de la presidencia de la República mientras eran grabados por las cámaras del «Bucareli News».

El movimiento de la Resistencia Civil Pacífica (RCP) se manifiesta como cada día primero de cada mes, no importa que esté Gerardo Fernández Noroña o no, porque la RCP somos todos, y viene a recordarle como cada día primero que no habrá ni perdón ni olvido al robo de la presidencia de la República.

«Hasta que el usurpador no se decida a devolver lo que se robó nosotros vamos a estar aquí cada día primero» recordó Mónica Fernández quien a continuación leyó algunas promesas de campaña de quien ahora usurpa el poder ejecutivo federal y que evidentemente no ha cumplido:

«… voy a bajar la tasa del impuesto sobre la renta. Voy a manejar en ‘caja de cristal’ el dinero del pueblo: tú vas a saber a dónde se va tu dinero y quién se lo gasta. Voy a invertir mejor lo que tenemos, voy a invertir el dinero en lo que realmente necesitas, voy a invertir en escuelas y en universidades para tus hijos.

Voy a invertir en salud, no sólo para seguir con el seguro popular sino un seguro médico para todos: mi objetivo es que ningún mexicano esté sin médico, sin medicinas y sin tratamiento. Voy a emplear el dinero en las comunidades indígenas, en los caminos que hacen falta, en el agua potable. Voy a invertir el dinero en la seguridad que necesitamos para volver a salir a las calles con tranquilidad. Voy a garantizar la estabilidad económica para que sigan bajando las tasas de interés y tú puedas adquirir una casa, para que puedas verdaderamente adquirir un auto, para que puedas renovar tu cocina. Voy a bajar las tasas de interes para que haya más inversión en México y haya más empleos.» (primer debate, 25 de abril de 2006)

Mientras las cámaras del «Bucareli News» continuaban grabando con detalle la acción, una decena de ataúdes de color negro fueron acomodados frente a los escudos de la fila de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, quienes resguardaban las vallas metálicas del Estado Mayor Presidencial, representando los catorce mil cuatrocientos cincuenta y siete muertos, víctimas de la mal llamada «guerra contra el narcotráfico», incluídos seiscientos diez niños muertos, más los asesinados en los retenes militares que hay por todo el país. Tan sólo en los últimos cuatro meses han habido setecientos sesenta y nueve en el mes de junio, ochocientos cincuenta y cuatro en julio, setecientos cuarenta y ocho en agosto y ochocientos veintidós el mes pasado.

Para acabar, como siempre, se entonó el himno nacional mexicano y se convocó a estar de regreso, el próximo domingo primero de noviembre, para recordar al usurpador y a todos los demás que no se ha ni olvidado ni perdonado a quien se robó la democracia.